Si vas a lanzarte con tu propio negocio es posible que seas un estupendo empresario, una persona emprendedora o un excelente profesional del sector en el que vayas a desarrollar tu actividad, pero tal vez no conozcas los trámites legales y administrativos necesarios para llevarlo a cabo con éxito y bajo los parámetros correspondientes.
Los trámites genéricos para iniciar cualquier negocio
A la hora de poner en marcha cualquier negocio del tipo que sea deberás enfrentarte a ciertos requisitos administrativos y legales para que tu situación sea regular y puedas ejercer tu actividad profesional con todas las garantías posibles, si tu profesión no está relacionada con estas gestiones es posible que no tengas claros los procesos y estés algo perdido a la hora de dar los primeros pasos.
Los requisitos iniciales básicos para comenzar tu empresa empiezan en la administración de Hacienda, con la realización de la declaración previa al inicio de las operaciones, el alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y el IVA, la declaración censal de inicio de actividad y la obtención del CIF correspondiente a tu nueva empresa.
En caso de que no seas autónomo debes realizar una inscripción de la sociedad en el Registro Mercantil y debes realizar una inscripción como empresario en el Régimen de Trabajadores Autónomos si te dispones a realizar una actividad de este tipo, por último se finaliza la inscripción de la empresa en la Seguridad Social y se procede al alta de los empleados en caso de tenerlos.
Búsqueda de ayuda profesional para los momentos clave
Estos trámites pueden ser un poco confusos para las personas que no están familiarizadas con este tipo de gestiones, y también puede haber cierta variación o condiciones con las que manejarse entre las diferentes administraciones: la administración estatal, la administración autonómica o la administración local.
Contar con un despacho o asesoría especializada puede ser más que una solución práctica casi una necesidad, ya que enfrentarse a este tipo de procesos sin conocimientos y ejecutarlos de forma errónea puede traer problemas al negocio y al empresario, por lo que desarrollar de mano de los expertos todo los trámites aportará tranquilidad y seguridad a la empresa.
Las sanciones a las que te puedes enfrentar con una mala tramitación
Los procesos pueden ser algo tediosos y una ayuda profesional debe ser la solución correcta, ya que tratar de saltarse estos trámites a conciencia o por puro desconocimiento puede acarrear fuertes sanciones por parte las autoridades si detectan algún tipo de infracción en la situación legal de tu negocio, incluso forzar el cierre de la empresa hasta obtener las licencias necesarias.
Además del problema que puede suponer con las autoridades o el posible cierre del negocio, las faltas relacionadas con este tipo de trámites pueden suponer cuantiosas multas que a la larga saldrán mucho más costosas que instaurar la empresa de la forma correcta desde el principio o contratar un servicio profesional para ello.
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