La marcha de Ferrovial de España ha despertado las alarmas en el Gobierno Central por miedo a que se produzca un temido ‘efecto dominó’ que acabe derivando en la salida de otras empresas al extranjero. Si bien es cierto que el país elegido por la constructora española ha sido los Países Bajos, debido a que las condiciones tributarias son mejores que en el caso de la Hacienda Española, aunque desde el gobierno de Sánchez se insiste en que la contribución con ellos ha sido excelente en los últimos años.
Los datos publicados recientemente en un último informe de la Agencia EFE son reveladores, pues demuestran que la contribución fiscal de todas las compañías españolas superó en 2022 los 80.000 millones de euros. No obstante, 40.000 millones se liquidaron en el extranjero.
La mayoría de las grandes sociedades españolas, perfectamente asesoradas, cuentan con una gran lista de filiales que les permite desarrollar sus actividades en el extranjero. Santander es el grupo empresarial líder en delegaciones societarias en el extranjero, con 192, seguido de ACS, con 96, y de Ferrovial, con 55. Todo ello demuestra que aquellas empresas del IBEX 35 que tributan sus impuestos fuera de las fronteras españolas crecieron un 1% en 2020, en plena oleada de recuperación económica.
La citada Ferrovial paga el 82% de sus impuestos en el extranjero. Además consideran que teniendo su sede fiscal en Países Bajos lograrán abrirse paso en nuevos mercados bursátiles como Wall Street. La compañía que lidera Rafael del Pino, que paga en el extranjero tres de cada cuatro euros, lleva sin pagar el impuesto de sociedades desde 2020, y eso que desde 2019 se ha adjudicado contratos por más de 1.000 millones de euros.
El asesoramiento contable a las empresas, independientemente de su envergadura, las está llevando a invertir más fuera que dentro del territorio nacional y a que las empresas del IBEX 35 abonen sus impuestos en el extranjero. En este sentido, María Jesús Montero (ministra de Hacienda), asegura que el 80% de los beneficios de Ferrovial han sido obtenidos fuera del territorio nacional, lo que les conduce a no tributar en España y a hacerlo en un 82% fuera.
Las otras empresas que han seguido sus pasos
Ferrovial no es la única que tributa más fuera que dentro de España, pues Santander declaró haber pagado en el extranjero el 79,2% de sus impuestos en 2022, mientras que BBVA pagó el 74,1% en 2021, aunque en 2022 prefirió reducir esta cuota hasta un 7%. Si bien es cierto que su facturación también procede en mayor medida del extranjero, en un 89% y un 83%, respectivamente. La cara opuesta de la moneda la encontramos en CaixaBank, que abonó fuera del territorio español el 7% de su contribución fiscal, es decir, 1.092 millones de euros.
Banco Santander pagó 20.477 millones de euros en impuestos en todo el mundo, de los cuales 4.258 millones fueron en España y 16.218 en el exterior. De hecho, solo por el impuesto de sociedades, el 70% se pagaron fuera del país. Por su parte, BBVA pagó en 2021 8.215 millones de euros en impuestos (2.131 en España y 6.084 en el extranjero). El 93% del impuesto de sociedades se pagó fuera, aunque en 2022 revirtió la situación y representó el 82%.
El hecho de que el 60% de las empresas del IBEX 35 generen más de la mitad de su negocio fuera de España es algo que preocupa, y mucho, al gobierno de Pedro Sánchez. Hay que recordar que la contribución fiscal se compone de lo abonado por el impuesto de sociedades y otros impuestos soportados por las compañías (como las contribuciones a la Seguridad Social). A esto se le suman otros impuestos recaudados como las retenciones a los trabajadores a cuenta del IRPF.
La situación en 2019 fue bien distinta, pues la contribución fiscal en España de las empresas del IBEX35 fue de unos 42.500 millones de euros, viéndose reducidas estas cifras durante la pandemia, aunque recuperándose hasta los 37.700 millones en 2021.
Además de las entidades bancarias anteriormente citadas, hay otras empresas del IBEX 35 que también tributan más fuera que dentro de España. Es el caso de Inditex. La compañía fundada por Amancio Ortega realizó una contribución de 1.501 millones de euros en España durante 2021 de los 6.093 que obtuvo de su contribución fiscal. El 75,4% restante lo efectuó fuera de las fronteras nacionales.
Cellnex, la firma de infraestructuras de telecomunicaciones, pagó en 2022 el 78,2% de sus impuestos fuera de España, abonando 111,7 millones de euros en nuestro país. Otro caso similar es el de Telefónica, que el año pasado pagó 7.669 millones en impuestos en todo el mundo, siendo el 70,3% fuera de España. Así mismo, la multinacional Grifols abonó el 77% de sus tributos en el exterior.
Caso similar, en cuanto a los impuestos que tributan las empresas del IBEX 35 es el de Mapfre. La aseguradora, con gran presencia en América Latina, pagó el año pasado 376,2 millones de euros en impuestos, el 68% de ellos en el extranjero.
En contraposición, hay empresas que pagan casi la totalidad de sus impuestos en España como Laboratorios Rovi, Redeia, la energética Solaria o el gestor aeroportuario español Aena, que sólo pagó el 10% en el exterior en 2022.
¿Qué pasará a corto plazo?
El asesoramiento fiscal de las grandes y medianas empresas les está llevando a tributar más fuera que dentro del país, debido a que esto les reporta un mejor posicionamiento en otros mercados internacionales y mayores oportunidades, incrementando considerablemente su productividad y rentabilidad.
Todo apunta a que otras empresas del IBEX 35 dejarán de pagar impuestos en su totalidad en España, siguiendo la estela de Ferrovial y condenando al país a tener que cambiar su política tributaria si no quiere verse condenado a la pérdida de su poderoso tejido empresarial.
Deja una respuesta