Finalizar la relación laboral con un empleado no es tarea fácil. Sin embargo, se vuelve incluso más complicado cuando se trata de despedir a un trabajador fijo de la empresa. Se debe a que este tipo de contrato suele tener condiciones más específicas y estrictas; por lo que la compañía debe acogerse a diferentes causas legales antes de poder realizar cualquier tipo de despido. Sin duda, una situación que todas las pymes quieren evitar.
Sin embargo, cuando es momento de despedir a un trabajador fijo por cualquier razón, no hay tiempo que perder. Es probable que ahora mismo tengas muchas dudas con respecto al proceso e incluso sobre si tus razones de despido son válidas. Sabemos que no es una situación sencilla de controlar, ya que no queremos que la empresa recaiga en problemas legales. Es por ello que en este artículo te ofrecemos algo de información importante que debes considerar.
Modalidades para despedir a un trabajador fijo
Antes de adentrarnos en términos más complicados; es necesario destacar que no se puede despedir a un trabajador fijo a menos que exista una causa que justifique esta acción. Además, la causa debe ser justa y legalmente aceptada; de lo contrario, se considerará como un despido improcedente. Para poder identificarlas, existen dos modalidades de despido vigentes.
Extinción del contrato por causas objetivas
Primero tienes la opción principal de despedir a un trabajador fijo por extinción del contrato por causas objetivas. En el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores se especifica cuáles son las causas por las cuales puede extinguirse este contrato.
En la primera cápsula, el reglamento establece que una de las principales causas por las que se puede despedir a un trabajador fijo es por la a ineptitud que se muestra luego colocarle de manera efectiva en la empresa. Asimismo, se debe tener en cuenta que las ineptitudes mostradas en un periodo de prueba; no pueden alegarse luego de que ya se ha cumplido el mismo.
Otra de las causas válidas para despedir a un trabajador fijo es debido a la falta de adaptación. En el caso de que se produzcan cambios técnicos en el puesto de trabajo y los mismos sean razonables; si el empleado no puede adaptarse, el despido es totalmente válido. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la empresa debe haber dado todas las comodidades y formación necesaria para facilitar la adaptación.
Además, será necesario que dos meses hayan trascurrido tras la modificación para que sea posible efectuar una extinción del contrato. Por último; está especificado que también es válido despedir a un trabajador fijo en caso de contratos por tiempo indefinido concertado por entidades sin ánimo de lucro. Cuando se realiza este tipo de despido, se debe hacer a través de una carta de despido y la empresa debe otorgar una indemnización.
El despido disciplinario
Despedir a un trabajador fijo bajo esta modalidad requiere que el empleado haya cometido incumplimientos graves y culpables en varios ámbitos. El empresario puede decidir hacer este tipo de despido cuando existen faltas repetidas e injustificadas, ya sea de asistencia o impuntualidad.
Otras razones para despedir a un trabajador fijo bajo esta modalidad está la desobediencia en el trabajo; ofensas verbales y físicas al empresario u otros individuos de la empresa, la transgresión de la buena fe contractual, disminución del rendimiento en el trabajo; la embriaguez o toxicomanía que afectan de manera negativa el rendimiento, y por último el acoso a otros por razones de origen racial, religión, discapacidad y orientación sexual o acoso sexual.
Al igual que en el modelo anterior, el despido debe notificarse con anticipación. Sin embargo, la indemnización no es parte de los derechos del trabajador. Además, es necesario considerar que es posible establecer otras exigencias formales bajo un despido disciplinario. Si quieres obtener asesoría para despedir a un trabajador fijo con éxito; nosotros podemos ayudarte a lograrlo de manera óptima y efectiva, evitando problemas legales y complicaciones.
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